El negocio turístico de las ballenas

Muchos países ribereños, bien porque no son consumidores, bien porque carecen de infraestructura para su caza o simplemente porque se oponen a lo uno, a lo otro, o a ambas cosas, fomentan sin embargo el turismo de las ballenas, presumen de que sus costas son un santuario para estos hermosos y maravillosos ejemplares de mamíferos marinos, pero en el fondo y en la forma, lo que hacen es molestar y perturbar su vida, con el aplauso de alguna que otra ONG que dice ser defensora de los derechos de los animales y la naturaleza.

No se deje llevar por el cinismo de estos mercaderes, a las ballenas se les puede observar a gran distancia, son lo suficientemente grandes como para verlos desde la costa o desde una embarcación alejada de su lugar de apareamiento,  alimentación, o descanso.

La proximidad de embarcaciones, la presencia de humanos y su acoso constante hace que cualquiera sin ser una ballena se sienta molesto, esto es fácil de entender para cualquiera que tenga dos dedos de frente.

En Tenerife se pueden ver las ballenas desde el Teide, en Lanzarote desde Playa Blanca, en Fuerteventura desde Corralejo, podríamos seguir hasta aburrirnos.

Que le parecería a usted, si llegara a su casa y me encontrara a mi, en persona, sentado delante de su TV o en su WC ?

Seguro, que por lo menos se sentiría intimidado, invadido, desconcertado...

Por cierto... los anuncios son de Adsense, no los pongo yo...